"Himmelhoch jauchzend, zu Tode betrübt" Goethe.
De la más alta euforia a la más profunda aflicción.

jueves, 5 de agosto de 2010

"Hoy tengo ganas de llorar"


Había días en los que la alegría, incluso la permanente, se acababa.
Días en los que me sentía sola aunque la habitación estuviera llena de gente, aunque tuviera a mi familia alrededor, sonriéndome.
Fue un día como aquellos cuando me acerqué por primera vez bajo la sombra de aquel nogal, que mi padre había plantado cuando tenía más o menos mi edad.
El árbol me miraba desde arriba, y parecía comprender la razón de mi soledad. A partir de aquel momento, me sentaba bajo el árbol cuando me sentía sola. En realidad, escapaba de una soledad para instalarme en otra, más íntima.
Aprendí a trepar por el tronco gris, con cuidado de no pisar las pequeñas hormigas que circulaban por él, de arriba abajo, de abajo a arriba.
Cuando mis fuerzas flaqueaban y me daban ganas de llorar, me gustaba cantar en voz alta, y aunque sabía que no lo hacía bien, escuchar mi voz aguda y desafinada conseguía tranquilizarme como ninguna otra cosa.

Justo enfrente del jardín se mantenía, a duras penas, la casa que había sido de mis bisabuelos. Cuando era muy pequeñita veía a mi prima Claudia, mayor que yo, trepar por la portilla metálica para llegar hasta el muro de piedra, sobre el que caminaba sin perder el equilibrio. Yo descubrí una manera más fácil: me subía al banco de piedra y trepaba hasta el muro, para luego saltar al interior.
La casa abandonada ejercía sobre mí una extraña m a g i a, y mis visitas al caserón se fueron haciendo más y más frecuentes.
Me gustaba mirar el balcón, con su barandilla de madera, y me imaginaba mil historias, episodios de una novela que nunca llegaría a ser escrita.
“Hoy tengo ganas de llorar” decía yo, y me escapaba a la casa de piedra. En aquellos tiempos creía que la casa podría estar encantada, y nunca permanecía allí cuando anochecía. Pero no tenía miedo. Era una muestra de respeto a mis antepasados, a los que no había conocido.
Las demás niñas de mi edad jugaban en la calle, y aunque a mí también me gustaba hacerlo (solía hacer extraños dibujos con tizas de colores en el suelo) prefería estar sola en mi extraña burbuja.
Creo que todo era más fácil entonces. Podía cantar en voz alta y hacer que mis miedos se desvanecieran, o trepar por el nogal gris hasta arriba del todo. A veces cogía mi pequeña bici azul y llegaba hasta el río, donde me tumbaba en la hierba junto a la corriente y cerraba los ojos. Escuchaba con atención la naturaleza. Sí, se podía decir que era diferente.
El jardín de la casa grande estaba seco, y me puse manos a la obra: regué con esmero todas las rosas y quité las malas hierbas. Enseguida mi jardín secreto se había transformado en un bello Edén.

Hoy, me entristece mirar hacia la enorme casa y leer un letrero naranja de “SE VENDE”.
Ya no trepo por el árbol ni dejo que las hormigas correteen por mis dedos. Hace tiempo que dejé de regar el jardín.
Me gustaría volver a escuchar las voces del bosque y la historia de su pasado, pero por más que lo intento, las voces callan. Aquella niña era la única capaz de hacerlo, pero ya no está.
Huyó una de las tantas noches que se sentaba sola en su balcón, enamorándose de la luna llena, mientras se aferraba a la vieja manta de cuadros de su abuelo. Huyó porque de repente todo cambió, y éste no era sitio para ella. Huyó para no volver.

Hoy, tengo ganas de llorar. Hoy echo de menos ser aquella niña.


Gracias por todos vuestros comentarios :) este fin de semana me marcho a la casa del jardín, y estaré fuera un par de semanas. Intentaré escribir y seguir publicando en ese tiempo. Gracias por vuestra paciencia. Un beso.


14 comentarios:

  1. Vaya!! Esta entrada me ha encantado.

    Yo siempre deseé tener una casa en un jardín, rodeada de bosque y naturaleza, paz y tranquilidad. Pero nunca pude tenerla, aún así todavía me queda la esperanza de que en algún momento la tendré. Y en ese momento seré libre del agotamiento, la contaminación y el barrullo constante de la ciudad.

    DISFRUTA!!

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  2. Mi niña, este texto lo has bordado, se nota que ha salido del corazón. Nunca dejarás de ser esa niña, porque llevas su esencia en tu interior.
    Disfruta de esos días, te esperamos.
    Un beso y un susurro con cariño

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  3. Hoy mi corazon quiere llorar, pero no tengo ganas de seguir llorando, ya no siento los ojos de lo hinchados que estan...
    Un besote.

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  4. Es precioso este texto, triste, pero no deja de ser precioso... Me encanta!
    Un besazo Euforia!
    Espero leerte pronto

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  5. Y por qué tiene que haberse ido esa niña? Creo que dentro de cada uno de nosotros sigue habiendo un niño, loco por trepar por viejos árboles, unos con más y otros con menos cuidado de pisar las hormigas...
    Disfruta en tu casa del jardín, y reza por que el cartel naranja de "se vende" permanezca ahí hasta que puedas ser tú quien la compre :)

    Un beso GRANDE!

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  6. Todos extrañamos esa parte de la niñes,es duro ver como todo cambia.
    Y muchas veces sentimos esas ganas de llorar,aunque cada uno tenga sus propios motivos.
    Un beso
    Suerte :)

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  7. Mi preciosa, que disfrutes de tus días, y sabes?? también hoy tengo ganas de llorar...

    Días deliciosos para ti, que descanses.

    Besitos

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  8. ¿Sabes algo? Yo también tuve una bici azul :(
    Precioso escrito, sensible, evocador, nostálgico. Entre Mina, Tu y yo, ya somos tres las que HOY tenemos ganas de llorar.

    Inspiras ¿sabías eso? :)

    Un beso
    Marlene

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  9. Uno de mis sueños es tener una casa con unos jardines enormes, donde haya espacio para correr, sueños , de esos que alimentan el alma:)
    Me encantó!
    Que descanses!

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  10. Días en los que me sentía sola aunque la habitación estuviera llena de gente, aunque tuviera a mi familia alrededor, sonriéndome.



    U_u lloremos juntas, muy emotivo lo que escribes me siento enserio triste hoy, más que otras veces y bueno encontrarme con textos asi, aveces te desarma, pero aveces te impulsa a pensar en que las cosas podrian mejorar.

    besitos

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  11. Que foto mas hermosa... Y Cada una de las letras "Preciosas"
    Me has hecho sonreír con nostalgia.

    Apapachos

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  12. Que llore si lo necesita.
    Preciosa foto :D
    Y lo más importante...todos te esperamos con ansia.

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  13. me hizo recordar a mi casa alla en mi ciudad natal en medio del bosque cerca de la playa. ojala disfrutes de este viaje y encuentres aquellas historias que estas buscando, te encuentres a vos misma y un poco de aire fresco.

    un saludo desde la lejania.

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Empaña las paredes de mi palacio con tu voz, y escribe en el cristal tu nombre :)