"Himmelhoch jauchzend, zu Tode betrübt" Goethe.
De la más alta euforia a la más profunda aflicción.

martes, 23 de noviembre de 2010

Copenhague


Necesito un pequeño respiro. No puedo más… Sí, hemos vuelto a discutir, otra vez. Me he dado cuenta de que hablamos idiomas totalmente diferentes. Mikel no consigue entenderme, y aunque él diga que lo intenta, no termino de creérmelo. Pero eso no es todo: mi jefe está más insoportable que nunca, mis compañeros flaquean y el trabajo se acumula. Vuelvo de la oficina con la esperanza de descansar un poco y me encuentro con esto.
¿Será capaz algún día de abrir la mente, de no ser tan cuadriculado? Ahora está en el balcón, fumándose un cigarrillo, y eso que él no fuma. Dice que no lo estoy apoyando, que no lo ayudo a buscar trabajo, y eso que estoy haciendo todo lo que puedo. ¿Qué espera, siendo guionista? Últimamente ni siquiera se sienta a escribir. Es un vago y un egoísta. Ahora empiezo a preguntarme si hice bien al precipitarme tanto, al empezar a vivir juntos. La convivencia es difícil, muy difícil.

Releo aquella página del diario de Sarah que me llevó a tomar la decisión… decisión de la que no he tardado en arrepentirme. Si lo he hecho ha sido porque realmente la quiero, porque no quiero agobiarla y nuestra relación empeoraba por momentos. No ha sido sólo eso lo que me ha llevado a hacerlo. Esta mañana me levanté temprano y fui a correr al Retiro, como cada viernes. Antes de salir, miré a Sarah, que dormía a pierna suelta sobre la colcha de su color favorito. Apretaba el entrecejo, poniendo la misma cara que se dibujaba en ella cuando discutíamos y me miraba con los ojos cerrados, escéptica. Llevamos siete años de relación y la conozco a la perfección: sé que no le gustan mucho las tonterías, y que se toma las cosas importantes en serio. Es inteligente y alegre, pero tenaz cuando algo se introduce en su mente. Es casi imposible hacer que cambie de opinión. Pero no quiero ser la causa de que su sonrisa desaparezca. La llamé desde el parque, para ver si estaba despierta.
Cuando volví al piso que compartíamos había tomado una decisión. Abrí la puerta y la encontré escribiendo, mientras desayunaba una tostada. Ella no sabía que yo había encontrado su diario, y cerró el cuaderno con disimulo.
Me costó tanto decírselo… esta mañana su melena rubia resplandecía, y aunque su cara denotaba cansancio, estaba preciosa. Sonreía con impaciencia. Se lo dije. ¿Debí hacerlo? Sus ojos marrones se cerraron de golpe, protegiendo el interior del dolor que mi voz producía en su corazón de treinta años.
Me parece increíble que todo eso haya pasado sólo hace unas horas. Sus gritos resuenan en mis oídos. Cuando Sarah se enfada… da mucho miedo, al menos, para la mayoría de la gente. A mí me encanta su carácter fuerte, tan diferente del mío. He venido con intención de hablar con ella, pedirle perdón y hacerle ver que quizá me precipité. Son las siete de la tarde, así que no tardará en volver. Me siento en el sofá y repaso nuestra colección de películas. Tenemos tanto en común…
Mis pensamientos se ven interrumpidos por el teléfono.

-¡Bea! ¡Bea, abre la puerta!
Miro impaciente el reloj, al mismo tiempo que Bea, la íntima amiga de Sarah, abre la puerta blanca de su pequeño piso.
-Mikel.
Parece cansada.
-¿Dónde está Sarah? Su jefe ha llamado enfadado, esta tarde no ha ido a trabajar. He pensado que estaría aquí, contigo.
Hay súplica en mis ojos y miedo en mis manos delgadas, que se retuercen.
-No está aquí. Se ha ido, Mikel. Su avión sale esta noche, creo que a las diez en punto. Estaba hecha polvo…
-¿Avión? ¿Adónde va?
-A Copenhague.
Salgo corriendo, sin dejar que termine de hablar, aunque alcanzo a oír algo más.
-No debiste precipitarte.

Vuelvo de nuevo a nuestro piso, y cojo mi cartera, con la esperanza de que haya suficiente dinero. Ni siquiera me he llevado mis cosas al piso de mi hermano Javi, donde viviré mientras dure esta pesadilla.
Cuando me detengo en la sala de estar para tomar aliento, descubro algo que había pasado por alto: el diario de Sarah, abierto por la última página escrita. La fecha garabateada indica que es de hoy.

Esta mañana me he despertado temprano. Mikel se ha ido a correr al parque, así que he llevado a cabo mi plan antes de que vuelva. He releído las páginas anteriores, y me he decepcionado al comprobar hasta qué punto puedo llegar a decir tonterías cuando me enfado. Quiero arreglar esto, y estoy segura de que podré hacerlo. He comprado por internet dos billetes de avión para este fin de semana: voy a llevar a Mikel al festival de cine de Copenhague. He conseguido un hotel que está bastante bien de precio. En cuanto vuelva, le daré la sorpresa… Un momento, me llaman al móvil.
Era Mikel, quería asegurarse de que estaba despierta: quiere hablar conmigo. Seguro que ha reflexionado sobre todo esto, como yo, y se ha dado cuenta de que es una tontería discutir tanto. Últimamente ha sacado mucho el tema de tomarnos “un tiempo”, pero me he negado rotundamente, ésa no es una opción. No necesito tiempo para nada, lo tengo todo claro. Quiero a Mikel, más que a nadie, así que vamos a arreglarlo. Oigo el tintineo de sus llaves. Acaba de llegar.

Miro el reloj: son las nueve y cuarto. Necesito llegar a tiempo al aeropuerto.

17 comentarios:

  1. Sí, igual que tu etiqueta!
    Desesperación es lo que sentí al ir leyendo, línea tras línea.
    Y la foto es hermosa.

    Besos!

    ResponderEliminar
  2. Espero que consiga llegar a tiempo al aeropuerto! Dos personas que se quieren no pueden estar separadas...
    Besos

    ResponderEliminar
  3. A veces intentamos tirar por una relación cueste lo que cueste, por el amor que sentimos, pero algunas veces por desgracia ese amor no es suficiente y el ir tirando de la cuerda nos va ahogando con el tiempo lentamente.
    Me ha gustado la historia.
    Besos y susurros dulces

    ResponderEliminar
  4. Espero que llegue a tiempo, la distancia no es buena...
    besos

    ResponderEliminar
  5. Me sentí muy identificada!!

    Está genial. Gracias por estar siempre pendiente de mis cosas. Estoy aquí para lo que quieras!!

    Un mega abrazoo

    ResponderEliminar
  6. Odio las deciciones apresuradas,sobre todo porque soy la primera en tomarlas
    Espero que Mikel llegue a tiempo
    Un beso
    Suerte♥

    ResponderEliminar
  7. Entré a este blog por casualidad y me has dejado enganchada... Espero que llegué a tiempo, ¡nunca está bien tomar decisiones así!

    :3 Me encanta, te sigo, un beso!

    ResponderEliminar
  8. AAhh! que emoción! que bien escribes caray. Y con la mente cinematográfica que tengo.. bueno.. ya te imaginaras, armo un escenario perfecto :)
    Nunca dejas de sorprenderme.

    Si amiga, si vi tu comentario. MUCHAS GRACIAS.

    mardemarlene@gmail.com

    :]
    Mil abrazos

    ResponderEliminar
  9. Adentrarse a tu mundo, a tus letras es perfecto, extrañaba de pronto hacerlo.

    Un beso, Euforia querida.

    ResponderEliminar
  10. los bueno de las discusiones..
    son cuando hay que arreglarlas..

    ResponderEliminar
  11. Yo quiero segunda parte, no pueden dos personas estar separadas, no no.. jaja
    Ojala que andes muy bien euforia!
    Te mando un beso grande y es un placer pasar por acá!

    ResponderEliminar
  12. Encantador blog el tuyo, un placer haberme pasado por tu espacio.

    Saludos y un abrazo.

    ResponderEliminar
  13. Amiga no te preocupes, vi tu comentario, te respondí allá. Yo estoy igual. Así que ya habrá oportunidad después ¿vale?
    Un besote y un gigante abrazo
    Mar

    ResponderEliminar
  14. Tu palacio de cristal es bellísimo.

    ResponderEliminar
  15. A ver si llega a tiempo! Joo me da pena ver lo que estropea la mala comunicación y más pena aún ver que con el amor no es suficiente a veces, ¿o si?
    Besos :)

    ResponderEliminar
  16. ojalá llegue a tiempo!! :)) te sigo, me ha encantado tu blog :)) feliz semana :)))

    ResponderEliminar
  17. El tiempo se detendrá y llegará a tiempo :)
    Jo, a sido triste, pero se solucionará, seguro...

    Sonrisas de Caramelo :D
    D!SFRUTA!!

    ResponderEliminar

Empaña las paredes de mi palacio con tu voz, y escribe en el cristal tu nombre :)